Un contaminante puede considerarse como cualquier sustancia, generalmente un subproducto indeseado o residuos, que se liberan al medio ambiente como resultado de las actividades (humanas) que alteran las características químicas, físicas y biológicas del medio ambiente. Estas sustancias pueden encontrarse en cualquiera de las fases sólido, líquido o gaseoso. Sus efectos a largo plazo son difíciles de predecir y dependen de futuros juicios humanos o culturales.