Johann Muschik utilizó por primera vez el término 'Phantastischer realismus' (realismo fantástico) en la década de 1950 para describir un grupo de pintores trabajando en Viena que había conocido en la Akademie der Bildenden Künste después de la segunda guerra mundial. El grupo consistía de Arik Brauer, Ernst Fuchs, Rudolf Hausner, Wolfgang Hutter y Antón Lehmden y fue inspirado por su profesor Albert Paris Gütersloh, quien pintó cuadros que combinan la precisión pictórica de los viejos maestros con un interés en los movimientos de arte moderno y el psicoanálisis. Las imágenes resultantes eran visiones oníricas del subconsciente pintado de una manera realista. Gran parte del arte se basaba en las experiencias traumáticas de la segunda guerra mundial, de la cual los artistas intentaron escapar en sus pinturas fantásticas.