Las maderas duras proceden de árboles de hojas anchas, caducifolios generalmente (pero no siempre). Son generalmente (pero, una vez más, hay excepciones) más denso que maderas blandas, que proceden de árboles coníferos. Debido a que las maderas duras son generalmente más resistentes que maderas blandas, se comúnmente utilizan para la fabricación de muebles y pisos y en la construcción, particularmente para el trabajo exterior. El uso de maderas duras tropicales es un contribuidor a la deforestación, ligadas al cambio climático y reducción de la biodiversidad.